Hoy es mi cumpleaños. Pero -como dice la canción- no quiero que se preocupen por los regalos. Sino que compartan.

12650833_10153774562070516_247796605925558715_nCompartan estas palabras y esta imagen, porque lo que necesito no es ropa, ni libros, ni objetos, sino a ustedes y a todos los que puedan sumar ustedes, y los otros, y los demás.

«Que estén los de la luna y los de Marte».

Este domingo 31 de enero los trabajadores del Grupo 23 -los que pertenecen aún y los que hasta hace días pertenecíamos a esa empresa- vamos a estar en el Parque Centenario, en la Ciudad de Buenos Aires, festejando con ustedes.

Suena raro: ¿qué tenemos para festejar los empleados de un grupo de medios que no cobramos sueldos ni aguinaldo, que padecemos el vaciamiento de las empresas, el destrato de los patrones, la ostentación de empresarios que piensan en sus negocios y ganancias sin importarles que hay cientas de familias con problemas no para llegar a fin de mes, sino para empezarlo?

Festejamos -al menos yo festejo- que estamos juntos. Que estamos unidos. Que no nos van a quebrar con la venta parcial de empresas, con el pago parcial de deudas, con promesas ni con amenazas. Que estamos de pie.

Festejamos que somos orgullosos trabajadores de prensa, y festejamos que no estamos solos: nos acompañamos entre nosotros, nos acompañan nuestras familias, nuestros amigos, y también colegas de Clarín, de Infobae, de La Nación, de medios cooperativos y barriales, de Olé, de Diario Popular, de Crónica, de TN, de Telefé, de la TV Pública y Radio Nacional, de la revistas Gente y Caras, de medios alternativos, de Perfil, de radio Rivadavia, de Página 12, de El Cronista y de Ambito, y tengo que parar de mencionarlos porque me voy a olvidar de muchos que están y quieren estar, porque -lo saben, lo vivieron- estuvimos y estaremos siempre con ellos en cada reclamo, ante cada necesidad.

No quiero regalos, sino que vayan el domingo. Que se acerquen un rato, que se sumen, que aporten su presencia, la de sus amigos, novias, novios, padres e hijos.

Será un evento familiar, musical, un espectáculo, un festival, pero sobre todo una enorme demostración de amor, del amor que tenemos por nuestro trabajo, por el periodismo. Queremos, nosotros en Tiempo pero también los colegas de América, 7 Días, El Argentino, Rock&Pop y las demás empresas en conflicto… queremos seguir trabajando. Que nos paguen los salarios. Que nos paguen lo que trabajamos. Ni más, ni menos. Que cumplan, como nosotros cumplimos y seguimos cumpliendo en nuestros lugares de laburo.

Como laburante de Tiempo me siento orgulloso del colectivo de trabajadores al que pertenezco, de los delegados que se rompen el alma para representarnos y de los compañeros que están poniendo sus horas libres, su sueño, nuestros sueños en este festival. Gracias a Javi, Natalia yFede por tanta magia, por cargarse la mayor parte de esta responsabilidad cuando podrían estar, como la mayoría de nosotros, en casa pensando en escribir estas cosas.

«Que se vengan los chicos», entonces, «de todas partes». Compartan en su Facebook, en Twitter, por mail, por whatsapp, en el boca a boca.

Que se vengan todos.

Vengan a escuchar la banda que les guste, a darse una vuelta por el parque, a tomar unos mates con amigos, a chusmear, a apoyar, o a darme un abrazo a mí y a todos los compañeros. No la estamos pasando bien, pero acá estamos: la sonrisa no se negocia, y el compañerismo mucho menos.

Este domingo 31, desde las 14, en el Parque Centenario.

«Que no falte ninguno a mi cumpleaños
y que no se preocupen por los regalos».

Gracias.